Era el domingo 2 de junio 1:02 pm, cuando llegue al Estadio Alberto Gallardo en el Rímac para ver la fecha 16 de la Liga 1 Movistar entre el Deportivo Municipal que jugaba de visitante contra la Universidad San Martin de Porres. Tome asiento en una de las gradas de Oriente y me entere de las alineaciones que lanzaría cada técnico, empezando por el 4-3-3 del equipo santo y el 4-2-3-1 de la escuadra edil. El primero en salir a calentar a la cancha previo al encuentro fue el árbitro Luis Antonio Garay; que con buen ánimo miro todas las tribunas que se encontraban claramente con más hinchada del cuadro de la franja y se dedicó únicamente a concentrarse en el partido donde en unos minutos más saldría como juez principal.
El Municipal que venía de una racha de 6 partidos sin derrotas (4 victorias y 2 empates) comandados por Víctor Rivera y habiendo goleado a Piratas FC por la fecha 15 por 5-0 que fue un marcador abultado, pero que les daría toda la confianza para salir a la cancha a buscar los 3 puntos que necesitaban para seguir sumando arriba de la tabla.
Salieron los equipos a la cancha a estirar, calentar y me concentre por unos minutos viendo a dos arqueros con un biotipo muy bueno, como los que manejan Steven Rivanedeyra y Diego Penny, pero al mismo tiempo con dos generaciones distintas. Uno ya curtido en la profesional, habiendo atajado para equipos grandes de la capital, selección y hasta en Inglaterra; y el otro con muchas ganas de poder lograr grandes cosas a futuro pero con grandes actuaciones a pesar de lo mucho que le falta por recorrer.
Fue así que luego de unos minutos regresaron los equipos al vestuario, luego de los calentamientos previos al encuentro. Luego de 10 minutos salieron al campo y empezó el partido a la 1:30 pm con toques del Municipal, quien tomaría la iniciativa en los primeros minutos que llevaba el desarrollo del partido. Al minuto 7 se detuvo el partido por una lesión de Marcelo Olivera (San Martin), quien a los dos minutos sería sustituido por Oslimg Mora. El primer remate de peligro llegaría al minuto 22 por parte de Carlos Flores (Deportivo Municipal) de cabeza asistido por Ricardo Buitrago. El partido se hacía de ida y vuelta pero de manera muy cortante ya que los dos equipos estaban cometiendo muchas faltas y las amarillas no tardaron en llegar, empezando por José Lujan (San Martin) en el minuto 24 y luego Sunday Afolabi (San Martin) en el 33 del primer tiempo.
El encuentro se hacía cada vez más friccionado y con muchos córners favor del uno y del otro, Jairo Concha era quien más insistía por parte de los ediles pero siempre lo cortaban y no necesariamente con pelota. Pero el Deportivo Municipal tampoco se quedaría atrás y con falta de Yordi Vílchez contra Renato Espinoza (San Martin), por la cual lo amonestarían con una amarilla finalizando el primer tiempo y dejando mucho que desear por que el juego friccionado y las pocas llegadas de los dos equipos, sin exigir casi nada a los porteros.
Iniciado el segundo tiempo con 15 minutos de juego, nuevamente un jugador sufriría una lesión a los pocos minutos de la segunda parte. José Manuel Murillo (Deportivo Municipal) quedo tendido unos minutos en el césped, pero pudo continuar luego de que el cuerpo médico lo atendiera. El encuentro no daba indicios de que algún gol podría llegar ya que habían más faltas y fueras de juego que otra cosa. En el minuto 71 saldría del campo Rodrigo Vilca (Deportivo Municipal) por Carlos Uribe que lo sustituiría y justo al minuto 73 llegaría una jugada donde José Bolívar (San Martin) remataria con la zurda para así exigir una de las pocas veces a Steven Rivadeneyra (Deportivo Municipal) teniendo que lanzar el balón al córner.
Todo el encuentro seria de la misma manera sin tener sorpresas en ninguno de los dos arcos. Víctor Rivera preocupado más allá de la posesión de su equipo, no encontraba la manera de poder darle más verticalidad al juego de los ediles, puesto que los santos sin jugar bien llevaron el partido a un modo donde las faltas podrían cometerse constantemente pero de manera muy discreta para así evitar alguna expulsión que podría perjudicarlos. La gente antes de finalizar el partido se empezó a retirar, puesto que fue un encuentro aburrido, sin goles, ni emociones que el público pueda disfrutar.
Así terminarían empatando 0-0 al final de los 90 minutos y llevándose un punto cada uno, el cual para los ediles no les servía mucho si querían mantener el tercer lugar en la tabla de posiciones. Ya que los 4 primeros lugares excepto por Binacional que no bajaba la cabeza en la punta, les sacaría distancias considerables a sus más cercanos perseguidores en torneo local y estaba destinado a ser el siguiente campeón del apertura.
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