No es fácil pisar la línea que te lleve a gozar el credo de un goleador.
Es difícil comprender cuántas veces el sentimiento entiende a la realidad, pero no es difícil entender cuántas veces uno quiere campeonar. El deporte rey se manifiesta una y otra vez sobre los equipos que nacen con gloria y morirán eternamente en su historia. Nunca se dijo que los años dejarían de pesar sobre los torneos que otros empezaron a ganar.
Un equipo que entiende lo que el fútbol les regalo desde un principio, es un equipo que siempre estará destinado a regalarle a los demás cuentos que otros solo dejaron pasar. La mística del Deportivo Municipal, con el sentimiento de lograr formar tiempos de gloria como personas de fe, dejaron un legado en el corazón activo de una selección.
Cuentos habrán miles sobre cuentos que no miren, pero el legado de una fábrica de miles; abrirán corazones de jóvenes que crecieron sobre el árbol de un club. Animales con hambre y señores del área convencidos que no entienden las distancias de la marca, sino sueñan con alegrar las canchas.
Si nombramos la lista de caudillos que le dieron alma nuevamente al club sobre un legado con memorias tardías y ansias vacías. Empecemos coronando un año de victorias sin torneos que armaron un planten con ánimos de gloria.
Delanteros de casta, convertidos en caudillos de raza; procedentes del momento que no sufren del momento. El club de ‘la franja´ se durmió en los laureles que hasta el día de hoy pronuncio como los reyes.
Entre ellos nombramos algunos destellos de los momentos que recordamos, quizás olvidaremos el último suceso que cautivo el alma de la barra. Pero dejar atrás lo que siempre empezó a cautivar la masa, seria olvidar el mejor momento activo en el tiempo. Los clubes de antaño o de tradición serán los clubes de la selección.
Cuantas veces por la palabra de los padres nos sentimos acongojados sin entender mucho lo que ellos han amado. Siempre estará el que, y seguidamente el cuándo o el cómo. Pero nunca dejaran de guiarnos a vestir el templo que vivieron con amor, y tampoco olvidaron la voz del viejo que ánimo su corazón.
En el 2015 Iván Bulos con 14 y Juan Diego Gonzales-Vigil con 16 emocionaron la tribuna juvenil donde los años prender sobre el alma del ‘edil´. En el 2016 Maximiliano Velasco cautivo el paso con un doblete en doble campeonato; anotando 11 y coronando 26. En 2017 José Carlos Fernández anotando 7 y Mayora dos de 11 anunciaron goce.
Al año siguiente Pablo Lavandeira con 4 y Rodrigo Cuba con 6 bajaron el promedio pero no el juego. Eso llevó a Pierre Larrauri con 11 y Jeremías Bogado empatado, a aumentar la cuota de una raza que valora el tiempo de la mano del talento.